Como gestoría y asesoría en Salamanca queremos dedicar este nuevo post a repasar las diferencias entre un asesor y un gestor, dos perfiles profesionales distintos con algunas similitudes, pero a los que separan unas cuestiones que queremos ir viendo a lo largo de las siguientes líneas.

Uno de los cometidos de los asesores es el de ayudarte a optimizar tus tributaciones estudiando tu situación patrimonial o empresarial como cliente. Ten en cuenta que un asesor puede trabajar tanto con personas físicas como con personas jurídicas (empresas, fundaciones, asociaciones). Uno de los objetivos es averiguar si existen incentivos fiscales de los que beneficiarse para pagar menos impuestos. En la Gestoría Moro te recordamos que es una forma de que los pequeños negocios mejoren su competitividad y las familias su rentabilidad.

Como asesores laborales nos podremos hacer cargo de tus contratos, nóminas, seguros sociales, liquidaciones trimestrales, resúmenes anuales o del libro de visitas de tu organización. A diferencia del asesor, el gestor fiscal se encargará de velar por el cumplimiento de tus obligaciones fiscales. Por ejemplo, el IVA, las altas y bajas en las declaraciones censales o los asuntos de contabilidad. Como gestoría y asesoría en Salamanca te recordamos que un gestor puede asumir del mismo modo la tramitación de los requerimientos de la Agencia Tributaria teniendo en cuenta que su ámbito profesional es la gestión fiscal. Eso sí, tanto el gestor como el asesor han de estar siempre al corriente de todos los cambios que se puedan producir en materia de legislación tributaria.