En la gestoría y asesoría en Salamanca podemos ocuparnos de la contabilidad de las pequeñas y medianas empresas, pero también de los autónomos, que tienen que preocuparse principalmente por dos cuestiones: el IVA y el IRPF. Del segundo de los impuestos y sobre cuánto tienen que pagar los autónomos este año, ya que es una cuota que va modificándose cada cierto tiempo, vamos a hablar en las siguientes líneas.

El último cambio en la normativa del IRPF cumple ahora un año, ya que entró en vigor el 12 de julio de 2015, modificación que precisamente trajo más quebraderos de cabeza en la Gestoría Moro ya que muchos autónomos desconocían cuándo precisamente debían aplicar los nuevos cambios. Pero, a partir de esa fecha, lo fundamental es distinguir entre las facturas que se realicen para otra empresa, que se consideran clientes, y por otro lado las retenciones vinculadas con los arrendamientos.

El grueso de los pagos del IRPF, como bien sabemos en la gestoría y asesoría en Salamanca, corresponde a las facturas que se hacen a los clientes a los que se presta un determinado servicio. Con la modificación del año pasado, las retenciones de los autónomos por estos trabajos se redujeron del 19% al 15%, mientras que para los autónomos que inician su actividad, que entonces tenían ya un IRPF reducido, la rebaja era menor, pasando de pagar un 9% a solo un 7% durante los dos primeros años de actividad. Por último, en cuanto a los locales que los autónomos alquilaran para llevar a cabo su actividad, este impuesto se rebajaba en medio punto, pasando del 20% al 19,5%.